EL VESTUARIO

-Una de las piezas clave para conseguir el nivel de representación que queramos transmitir el día de la boda es sin duda el vestuario, y no solo el de los novios, he visto bodas “deslucidas” por algún familiar cercano de los novios vestido inadecuadamente.

Lo más correcto en los protagonistas es que el novio vista de chaqué con una corbata llamativa que lo distinga, así como el padrino y, para los más tradicionales, todos los invitados cercanos barones, es decir hermanos, cuñados, amigos y testigos de las dos partes. Pudiera parecer pretencioso pero una vez en la ceremonia nada queda mejor que ocho o diez hombres de chaqué. La madrina también tiene que ir “de madrina” bien diferenciada del resto, es una figura muy importante en la ceremonia, en las familias más tradicionales no puede faltar la mantilla. De la novia que decir, el traje de novia es probablemente la estrella del día y lo más preciado, lógicamente aquí mi consejo es que elijas el que más te guste y con el que más cómoda te sientas. En Madrid tenemos cientos de opciones para vestirnos y seguramente algunos de ellos sean los mejores de España en su campo. Para el chaqué del novio y los demás hombres lo más práctico es alquilarlo, por ejemplo en Chaquemadrid que es una empresa con tradición y de confianza. Para el vestido de Novia tenemos en Madrid auténticos artistas del ramo aunque aquí hay un claro condicionante económico para la elección. Entre los más solicitados por las novias de un nivel económico más alto están Navascués, Teresa Palazuelo o Basaldua, con cualquiera de ellos/as ( si te gusta alguno de sus diseños ) acertarás seguro en cuanto a trato, profesionalidad, seriedad y calidad de realización. En un nivel medio pero con bastante aceptación por su variedad de diseños y precios relativamente asequibles está Rosa Clará, esta empresa es mucho menos exclusiva que las anteriores, pero no tengo noticias de grandes problemas con ninguna novia salvo, claro está, problemas anecdóticos que le surgen por simple estadística a cualquier empresa con un volumen de clientes tan alto, en el mismo caso estaría la conocidísima Pronovias , la opción más socorrida por variedad de catálogo y precios contenidos para las novias que no puedan o no quieran gastarse una pequeña fortuna en su vestuario.

Capitulo a parte merecen los invitados digamos no obligados en el protocolo, aquí mi consejo es el siguiente.

En mi opinión todo asistente a una boda digamos “tradicional” (es decir cualquier ceremonia que no sea en un chiringuito de una playa de Ibiza o extravagancias similares) tiene que ir adecuadamente vestido para la ocasión. Y cuando digo “adecuadamente vestido” no me refiero a simplemente ir de traje los señores y con un vestido las señoras, me refiero a ir con un atuendo adecuado y respetuoso con la ocasión.

A continuación, y sin ánimo de ofender a nadie os diré lo que para mi es el atuendo más adecuado para un invitado a una boda tanto en invierno como en verano.

En un señor la clave de la elegancia está en pasar lo más desapercibido posible, mimetizarse en el entorno, es decir… vestir un traje oscuro, azul marino o gris marengo serian las mejores ( y casi diría que únicas ) opciones, debajo por supuesto con camisa clara si puede ser con puño de gemelo ( blanca es la mejor opción aunque el azul y el rosa se pueden aceptar, dejemos las camisas grises y negras “estilo Guardiola” para otras ocasiones menos ceremoniosas ) y dando un toque de color a libre elección en la corbata. Los zapatos apropiados para esta combinación serian por supuesto oscuros, preferiblemente marrones oscuro o en su defecto negros y de tipo “mocasín”, ( abstenerse de usar zapatos aparatosos con anchas suelas de goma ) y combinados con calcetín en el tono más parecido al del zapato que se encuentre. Este atuendo que parece básico en ocasiones no lo es tanto y de vez en cuando se ve en alguna boda desde trajes blancos o color hueso de lino hasta señores vestidos completamente de negro incluida la corbata, que queriendo destacar por su estilo al final destacan por lo contrario.

En cuanto a las señoras el protocolo es mucho más permisivo como no podría ser de otro modo, y no es raro ver una mezcla de trajes largos con vestidos de cóctel e incluso traje de chaqueta en la misma celebración. Aquí mi consejo es que impere el sentido común e ir vestida para la ocasión de forma adecuada a la época del año y al nivel de la celebración.