Hace años, incluso en las mejores celebraciones, los servicios de los floristas se centraban en el ramo de la novia y prácticamente como un complemento a este ofrecían los prendidos para novio y padrino y los detalles para el coche nupcial. En cuanto a la Iglesia tenía casi siempre un florista en exclusiva (esto por desgracia sigue siendo así) y el restaurante por su parte le daba a esto una importancia que se limitaba a unos centros de mesa, mas o menos elaborados, que solían incluirse en el precio total.
En los últimos años, sobre todo por la proliferación de la información en redes sociales, ha llegado a España la moda de las grandes decoraciones florales importada de norte y centro América, haciendo que haya crecido alrededor de este servicio un sector propio que hace solo diez o doce años no existía.
Los floristas tradicionales (que lógicamente se han tenido que actualizar) han dado paso a una nueva profesión de los que algunos son auténticos artistas de la decoración y creadores en ocasiones de verdaderas obras de arte florales.
El ramo de novia sigue siendo un accesorio importantísimo por supuesto, y como tal lo trataremos en esta entrada con un apartado propio, pero la decoración también lo es si queremos que realmente nuestra boda luzca de verdad.
El Ramo de Novia:
-En este apartado hablaremos un poco de este curioso accesorio del que, el común de los mortales, solamente se hace uso en este día tan especial. La simbología del ramo hace referencia a conceptos como la fertilidad, la alegría y la generosidad, pero al fin y al cabo se trata realmente de un accesorio más.
En los últimos años, sobre todo por la proliferación de la información en redes sociales, ha llegado a España la moda de las grandes decoraciones florales importada de norte y centro América, haciendo que haya crecido alrededor de este servicio un sector propio que hace solo diez o doce años no existía.
Los floristas tradicionales (que lógicamente se han tenido que actualizar) han dado paso a una nueva profesión de los que algunos son auténticos artistas de la decoración y creadores en ocasiones de verdaderas obras de arte florales.
El ramo de novia sigue siendo un accesorio importantísimo por supuesto, y como tal lo trataremos en esta entrada con un apartado propio, pero la decoración también lo es si queremos que realmente nuestra boda luzca de verdad.
El Ramo de Novia:
-En este apartado hablaremos un poco de este curioso accesorio del que, el común de los mortales, solamente se hace uso en este día tan especial. La simbología del ramo hace referencia a conceptos como la fertilidad, la alegría y la generosidad, pero al fin y al cabo se trata realmente de un accesorio más.
Generalmente no estamos
acostumbrados a elegir flores, y mucho menos un ramo, así que es común que nos
dejemos aconsejar por el florista o bien que “copiemos” alguno que hemos visto
a alguien y nos ha gustado.
Mi consejo en este aspecto es
bastante general, lo importante es que el ramo sea adecuado al vestido y al
estilo de la novia, muchas veces incluso se eligen tonos a juego con algún
detalle del vestido, los zapatos, los trajes de los niños e incluso la corbata
del novio. Aquí no hay más que apelar a vuestro buen gusto y sentido común, veo
Novias que más que un ramo parece que llevasen un escudo, o “experimentos” de
diseño absolutamente infumables. Si queréis acertar seguro un Bouquet de rosas
o cualquier otra flor que os guste, de un tamaño medio, servirá perfectamente y
tendrá la importancia que le corresponde, ni mucha ni poca, la justa.
Como en todo lo relacionado con
la boda las diferencias de precio entre una floristería y otra pueden llegar a
ser disparatadas, mi consejo es que busquéis bien lo que queréis al mejor
precio, es un articulo que dura una tarde, pero en un florista acostumbrado a
ofrecer este tipo de servicios. En Madrid si queréis acertar seguro y no tener
ningún problema tenemos por ejemplo a Búcaro, tal vez los más especializados y prestigiosos
en ramos de novia, a partir de aquí hay cientos de ofertas diferentes.
Capitulo a parte merece el “uso”
del ramo. Yo siempre digo que solo hay un momento en el que hay que cuidar la
postura en la que lo llevamos, y es en la entrada a la iglesia. La forma
correcta de llevarlo es obviamente en la mano contraria a la que nos lleva el
padrino, no delante de nosotros si no al lado, a la altura de el centro de la
cadera, prácticamente apoyado en esta, con el brazo ni estirado del todo ni
encogido y teniendo cuidado de no separar el coco del cuerpo en exceso. De este
modo lo llevaremos apuntando hacia delante pero sin que sea como un escudo.
Durante el resto del día lo mejor
es manejarlo con la máxima naturalidad posible, incluso muchas novias se lo van
olvidando por todas partes, imaginaos la importancia que le dan. También es
importante que durante la sesión de fotos el ramo no tome más protagonismo que
el necesario, hay multitud de fotógrafos que abusan de fotos con el ramo en
primer plano, encima de la cola y cosas así bastante pasadas de moda y en mi
opinión un tanto horteras, no os dejéis llevar en ese sentido.
El final de todo suele ser la
entrega a alguna amiga especial, hermana o similar. Esto si suele ser
“ceremonioso” y en casi todas las ocasiones se hace en el restaurante a la
altura de los cafés, casi siempre con alguna música especial y algo de intriga,
es lo más común. Si te ves comprometida con varias personas el florista te
puede hacer el ramo para que se pueda separar en tantos ramos como quieras, así
no quedarás mal con nadie. La otra opción más a la Americana es la de
tirarlo a las solteras. A mi esto me gusta menos, siempre termina habiendo una
pequeña (o no tan pequeña) escaramuza que no queda muy correcta en mi opinión.
Decoración floral:
-Este es un campo muy amplio y subjetivo, equiparable a cualquier otro servicio “artístico” como la fotografía o la peluquería por ejemplo, en el que resulta imposible evaluar objetivamente lo acertado o no de la estética o la ejecución. Está claro que hay momentos en los que claramente destacan por exceso o por defecto, pero normalmente si se trata de profesionales de prestigio el resultado es el esperado.
Para una celebración cuidada la primera decoración a tener en cuenta es la de los domicilios de los contrayentes, sobre todo el de la novia. Tened en cuenta que, además de ser un día en el que pasará mucha gente por casa, hay una parte importante del reportaje fotográfico y de vídeo que se realiza allí, y según mi criterio hay que cuidarse de que nuestra casa de su mejor cara, y para esto las flores son siempre un acierto.
Generalmente me encuentro en los domicilios con un ramo enviado por el novio “presidiendo” la mesa del salón principal. No es que esto me parezca mal, al contrario, pero creo que se debe complementar con unos cuantos detalles más. Eso si, hay que tener cuidado de no pasarse, el salón tampoco tiene que parecer un jardín. Como en casi todo en el termino medio está lo correcto.
El siguiente espacio a decorar será el lugar de la ceremonia (dejando aparte la decoración del coche de la que no soy partidario, como mucho si tenéis capricho un pequeño detalle sobre la bandeja, pero en mi opinión mejor nada).
Aquí hay una gran diferencia si la ceremonia es civil o religiosa. Como os decía las iglesias suelen tener su florista “recomendado” y en muchos casos la decoración que ofrecen es siempre la misma. Si suelen ofrecer extras si se desean contratar, como ramilletes en los bancos del pasillo central, o algún tipo de adorno en la entrada o las escaleras si las hay. Generalmente os pondrán problemas para pasar de ahí y que alguna empresa de encargue de decorar la iglesia, cuanto más importante el templo más impedimentos os pondrán. Aún así, si les contratáis su parte y lo que queréis poner es adicional no suelen poner pegas.
Otra cosa es la logística el día de la boda. Si es la primera boda del turno es factible decorar, siempre que contéis con el tiempo de desmontaje para no interferir en la boda siguiente o, lo mas correcto, se lo dejéis montado para que lo disfruten lo hayáis acordado con ellos o no. Si por el contrario vuestra boda es la segunda o tercera del turno debéis tener mucho cuidado en este aspecto. O bien lo montáis antes de la primera boda con el condicionante que os decía, (acordado o no lo disfrutarán los primeros también), o debéis comprobar que realmente da tiempo a decorar en el rato entre boda y boda sin que los invitados vean la operación. No es la primera boda a la que asisto que por querer quedar bien y decorar de manera especial una segunda boda de la tarde, los operarios se han paseado entre los invitados con los ramos en la mano y con la furgoneta delante de la iglesia en el peor momento posible.
Por el contrario si la ceremonia es civil podéis dar rienda suelta a vuestra imaginación (me refiero civil en cualquier tipo de velue, finca o restaurante). Aquí es donde realmente el servicio del decorador tiene más sentido y os pueden ofrecer cosas impresionantes dependiendo del presupuesto que queráis destinar a esto. Las posibilidades son infinitas.
La última parte a decorar es la del restaurante propiamente dicho, la zona de cóctel, el interior y las mesas. Como en el escenario de la ceremonia civil las posibilidades son interminables y dependerá de la creación artística del profesional que contratéis. Lo mejor es que os guiéis por vuestro gusto. Ved fotografías de decoraciones que ya hayan realizado y sobre eso planteadle vuestra idea para que pueda crear una decoración personalizada acorde con vuestro estilo, el espacio y el ambiente que deseáis crear.
Decoración floral:
-Este es un campo muy amplio y subjetivo, equiparable a cualquier otro servicio “artístico” como la fotografía o la peluquería por ejemplo, en el que resulta imposible evaluar objetivamente lo acertado o no de la estética o la ejecución. Está claro que hay momentos en los que claramente destacan por exceso o por defecto, pero normalmente si se trata de profesionales de prestigio el resultado es el esperado.
Para una celebración cuidada la primera decoración a tener en cuenta es la de los domicilios de los contrayentes, sobre todo el de la novia. Tened en cuenta que, además de ser un día en el que pasará mucha gente por casa, hay una parte importante del reportaje fotográfico y de vídeo que se realiza allí, y según mi criterio hay que cuidarse de que nuestra casa de su mejor cara, y para esto las flores son siempre un acierto.
Generalmente me encuentro en los domicilios con un ramo enviado por el novio “presidiendo” la mesa del salón principal. No es que esto me parezca mal, al contrario, pero creo que se debe complementar con unos cuantos detalles más. Eso si, hay que tener cuidado de no pasarse, el salón tampoco tiene que parecer un jardín. Como en casi todo en el termino medio está lo correcto.
El siguiente espacio a decorar será el lugar de la ceremonia (dejando aparte la decoración del coche de la que no soy partidario, como mucho si tenéis capricho un pequeño detalle sobre la bandeja, pero en mi opinión mejor nada).
Aquí hay una gran diferencia si la ceremonia es civil o religiosa. Como os decía las iglesias suelen tener su florista “recomendado” y en muchos casos la decoración que ofrecen es siempre la misma. Si suelen ofrecer extras si se desean contratar, como ramilletes en los bancos del pasillo central, o algún tipo de adorno en la entrada o las escaleras si las hay. Generalmente os pondrán problemas para pasar de ahí y que alguna empresa de encargue de decorar la iglesia, cuanto más importante el templo más impedimentos os pondrán. Aún así, si les contratáis su parte y lo que queréis poner es adicional no suelen poner pegas.
Otra cosa es la logística el día de la boda. Si es la primera boda del turno es factible decorar, siempre que contéis con el tiempo de desmontaje para no interferir en la boda siguiente o, lo mas correcto, se lo dejéis montado para que lo disfruten lo hayáis acordado con ellos o no. Si por el contrario vuestra boda es la segunda o tercera del turno debéis tener mucho cuidado en este aspecto. O bien lo montáis antes de la primera boda con el condicionante que os decía, (acordado o no lo disfrutarán los primeros también), o debéis comprobar que realmente da tiempo a decorar en el rato entre boda y boda sin que los invitados vean la operación. No es la primera boda a la que asisto que por querer quedar bien y decorar de manera especial una segunda boda de la tarde, los operarios se han paseado entre los invitados con los ramos en la mano y con la furgoneta delante de la iglesia en el peor momento posible.
Por el contrario si la ceremonia es civil podéis dar rienda suelta a vuestra imaginación (me refiero civil en cualquier tipo de velue, finca o restaurante). Aquí es donde realmente el servicio del decorador tiene más sentido y os pueden ofrecer cosas impresionantes dependiendo del presupuesto que queráis destinar a esto. Las posibilidades son infinitas.
La última parte a decorar es la del restaurante propiamente dicho, la zona de cóctel, el interior y las mesas. Como en el escenario de la ceremonia civil las posibilidades son interminables y dependerá de la creación artística del profesional que contratéis. Lo mejor es que os guiéis por vuestro gusto. Ved fotografías de decoraciones que ya hayan realizado y sobre eso planteadle vuestra idea para que pueda crear una decoración personalizada acorde con vuestro estilo, el espacio y el ambiente que deseáis crear.
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